Cuando finalizaba el ordeñe de las vacas, la leche se colocaba en la desnatadora. Esta máquina se accionaba manualmente mediante una manivela y podía contener varios litros. Poseía dos picos de salidas, uno de ellos para la extracción de la leche desnatada y el otro para la crema.

Aquellas familias que no contaban con una desnatadora, podían realizar este procedimiento dejando enfriar la leche recién ordeñada. La nata o crema subía a la superficie y cuando esto ocurría, se retiraba con una cuchara. Al dejarla enfriar la misma se espesa y era utilizada para untar el pan o elaboración de comidas.

Cuando la crema era muy abundante, se elaboraba a partir de ella manteca, ya que luego de unos días, la crema tomaba consistencia por lo que se procedía a batirla durante varios minutos, a mano o con un batidor. Se lograba de ese modo, que despida el suero. Finalmente se le daba forma de panes para ser consumida o utilizada en diversas preparaciones.